DESORDEN BIPOLAR
El desorden bipolar es una enfermedad mental clasificada por los psiquiatras como un trastorno del estado anímico. Los individuos con desorden bipolar experimentan episodios de un estado de ánimo frenético conocido como manía la cual es alternada con episodios de depresión.
La Manía ocasionada por el desorden bipolar puede ocurrir con diferentes niveles de severidad. En los niveles más leves de manía, o “hipomanía”, los individuos parecen enérgicos, emocionados y pueden de hecho ser muy productivos. Cuando la manía se vuelve más grave, las personas comienzan a comportarse de forma errática e impulsivamente, muchas veces tomar malas decisiones debido a las ideas poco realistas sobre el futuro, y pueden tener grandes dificultades con el sueño. En el nivel más grave, las personas pueden experimentar creencias muy distorsionadas sobre el mundo conocido como psicosis.
Las personas que experimentan episodios maníacos también presentan comúnmente episodios depresivos; algunos experimentan estados mixtos en el que las características de la manía y la depresión están presentes al mismo tiempo. Los episodios Maníacos y depresivos duran desde unos pocos días a varios meses.
Cerca del 4% de las personas sufren de desorden bipolar. La prevalencia es similar en hombres y mujeres. No distingue entre diferentes culturas y grupos étnicos. Los factores genéticos contribuyen sustancialmente a la probabilidad de desarrollar desorden bipolar, y los factores ambientales también están implicados.
El desorden bipolar se trata con medicamentos estabilizadores del humor y con psicoterapias. En los casos graves, en los que existe un riesgo de daño a sí mismo o a los demás, se puede internar el paciente. Estos casos generalmente involucran episodios maníacos graves con un comportamiento peligroso o episodios depresivos con ideación suicida.
Las personas con trastorno bipolar presentan síntomas psicóticos a veces puede ser mal diagnosticados con esquizofrenia.
Si padeces de los síntomas de desorden bipolar o conoces a alguien más, no dude en pedir ayuda. Ignorar el problema no va a hacer que desaparezca, de hecho, es casi seguro que empeorará. Vivir con el desorden bipolar sin ser tratado puede conducir a problemas en todo, desde tu situación profesional, relaciones interpersonales y tu salud. Diagnosticar el problema tan pronto como sea posible y conseguir en el tratamiento puede ayudar a prevenir complicaciones.